jueves, 25 de septiembre de 2014

El otoño se va acercando pero aún podemos ver flores tan bonitas como ésta:
Swertia perennis, propia de zonas encharcadas de alta montaña
 

domingo, 7 de septiembre de 2014

En lo más alto

De la roca calcárea nos pasamos a la silícea, y entre otras montañas, nos subimos al techo de los Pirineos; había que ver qué es lo que sube a la mayor altitud de esta cordillera!
Y para nuestra sorpresa nos encontramos con una especie que hasta ahora no habíamos visto, pues en la Península es muy muy rara y sólo se encuentra en unas pocas altas cumbres del Pirineo central.
Por lo demás, cada vez que encontramos una planta en altitudes tan altas seguimos emocionándonos como la primera vez que subimos a buscarlas, y eso que básicamente vemos las mismas especies (con pequeñas diferencias dependiendo del tipo de roca y ubicación de la montaña). 
Y es que ya, a estas plantas, les tenemos un cariño muy especial y encontrarnos con ellas nos alegra y nos sigue emocionando. Y nos hace olvidar alguna que otra insufrible ascensión en época estival, en especial ésta del Aneto; al llegar arriba se nos van todos los males y asoman nuestras sonrisas. 
 Y por supuesto las vistas, que son un regalo.
 El pobre glaciar del Aneto....
Y otro pequeño regalo fue ver al precioso Treparriscos, que se posó a sólo un metro nuestro, pero otro cantar es poder hacerle una foto a ese pájaro de vuelo tan inquieto.